El motor del juego está listo desde hace cierto tiempo y sólo resta añadirle contenido y realizar pequeños retoques. Además, hemos creído acertado cerrar (aunque sea de forma abrupta) la historia de Granny’s Bloodbath y, ¿qué mejor forma de hacerlo con un “Super Final Boss”? Será una buena forma de no dejar un juego incompleto tras la asignatura, sino de, aproximadamente dejar un trabajo finalizado.
Cuando la abuelita llega al centro de ancianos al que acudía de vez en cuando antes del holocausto descubre que su archienemigo ha sido zombificado. ¡Sí, aquel miserable que siempre le robaba el periódico! Sus habilidades son terribles: es capaz de golpear con su «taka taka» y escupir gargajos de ácido. Será una batalla dura, a muerte y… ¡sólo puede quedar uno!